Cueva la Marea la Ḥuente

(PD-41)
Piedra, Llanes, Asturies

Sociedad Espeleológica y Barranquista Escar / Grupu d'Espeleoloxía Gorfolí, 2017

Desarrollo: 291 m.
Desnivel: 27 m (+16/-11)

Coordenadas: 30T X: 351.228 Y: 4807.403 Z: 63 m. (Dátum WGS84)

Localización: La cueva se sitúa en el extremo meridional de la laguna temporal de la Marea la Ḥuente, próxima al camino que desde Piedra se interna en la Mañanga a la vera del ríu la Bola.

Geología: Calizas oscuras laminadas del Carbonífero superior. Las morfologías principales son las freáticas, notablemente en la galería principal, que sigue un rumbo norte-sur. A pesar de esta dirección general, la estratificación NW-SE, con buzamiento subvertical, ha tenido gran influencia en el desarrollo de la cueva, especialmente en la conformación de los ramales laterales, tal y como muestra la topografía. Los rellenos sedimentarios -principalmente cantos cuarcíticos y arenas silíceas, pero también arcillas y formaciones litoquímicas- alcanzan cierta importancia.

Descripción: La cueva se inicia con un porche relativamente amplio a modo de rampa ascendente que cierra a la altura del techo. El paso al interior se encuentra en el extremo inferior de esta especie de sala, a través de un pocete entre bloques seguido por una gatera intensamente ventilada. Amplía un poco y gira a la izquierda en una zona llena de arcilla húmeda, tónica de buena parte de la cueva. Unos pocos metros en descenso nos conducen a una galería horizontal freática de unos tres metros de ancho pero techo bajo que se va alzando poco a poco hasta convertirse en una galería modesta pero cómoda, que tras una veintena de metros nos deja ante un resalte descendente. En la base de este resalte nos encontraremos habitualmente la poza de un sifón, aunque el nivel de este varía mucho. En pleno estiaje el sifón desaparece y se ha podido explorar aguas abajo un tubo freático descendente de poco más de un metro de diámetro que finalmente conduce a una estrechez inundada infranqueable, punto más bajo de la cueva (cota -11 m).


Si avanzamos hacia el sur por encima de la poza del sifón alcanzamos una rampa ascendente que nos conduce a una galería subhorizontal más amplia con suelo de cantos. Al poco la galería se bifurca para unirse casi de inmediato otra vez, con un ramal ascendente a la izquierda que conduce a una pequeña sala sin continuidad. Siguiendo por la galería principal esta vuelve a bifurcarse al poco. Por la izquierda tenemos una rampa ascendente, que tras trepar un resalte conduce a un tramo de galería más elevado y concreccionado, sin salida (y donde se alcanza el punto más alto de la cueva, cota +16 m). Por la derecha desciende hasta un conducto paralelo más bajo y caótico. Un resalte por la derecha nos deja en el curso activo, que ciega de inmediato. Por la izquierda un paso en la base de un caos de bloques, seguido de una corta gatera, nos deposita en otra galería, inundada y de dimensiones modestas. Continuando por ésta aguas arriba llegamos al poco a un sifón. Por la izquierda del mismo encontramos un by-pass que tras un corto recorrido nos conduce de nuevo al activo. Aguas abajo conduce de inmediato al sifón que acabamos de ver por el otro lado. Aguas arriba conduce tras una veintena de metros a otro sifón, este más amplio y profundo. Pocos metros antes del sifón arranca por la izquierda una rampa ascendente, adornada por colada y gours, por la que circula la corriente de aire. Ascendemos por ella una quincena de metros hasta una mínima salita -con una gatera- en la que la intensa corriente de aire aporta por una grieta de veinte centímetros de ancho. Quedan varias incógnitas pendientes de revisar con mayor detenimiento.

Historia: La S.E.B. Escar toma contacto con la cavidad durante un pateo de prospección el 8 de febrero de 2017. En tres ataques sucesivos a lo largo de la primavera -contando con la colaboración del G.E. Gorfolí en uno de ellos- se explora y topografía la mayor parte de la cueva. Mencionar que la colaboración del Gorfolí iba enfocada a bucear el sifón aguas abajo; ese día, sin embargo, la laguna estaba seca y el sifón había desaparecido.


Hidrología: La cueva juega un importante papel en el drenaje de la vertiente norte del macizo, aun no completamente aclarado. El curso que la recorre pudiera ser el río que se sume en el Valle Llabres o el río que circula por la Cueva'l Mazu, o una suma de ambos caudales; y a falta de comprobación con trazadores, parece más que probable que estas aguas se dirijan de forma subterránea a la surgencia del Oyu'l Calabres, en Piedra. En todo caso, el comportamiento hidrológico de la cueva está también íntimimamente ligado a la laguna temporal de la Marea la Ḥuente que se halla ante su boca, existiendo una correlación directa entre el nivel del sifón en la cueva y el nivel de agua en la laguna. Eventualmente, ante grandes crecidas, la cueva actúa como surgencia (o trop-plein) desaguando las aguas hipógeas hacia la laguna. Por contra, tras estos eventos de aguas altas -y con la laguna en su máximo nivel- la cueva parece colaborar en el drenaje de la Marea la Ḥuente hacia el curso subterráneo.
Mencionar que en el sifón hemos observado variaciones de nivel de casi cinco metros de altura, lo que puede dar idea de la peligrosidad de la cueva, pudiendo -incluso- quedar la salida eventualmente sifonada. En la topo se representa el nivel del sifón con la laguna llena de agua, pero no en su máximo nivel.

Han participado en los trabajos: En las labores de exploración y topografía han participado Victoria Álvarez, Pablo Solares, Gonzalo Sánchez, Julio Montes, Nidia Llamazares y Juan Carlos Riobello (por parte de la S.E.B. Escar), y Adrián González (por parte del G.E. Gorfolí). El texto de la presente reseña y el dibujo de la topo son de P. Solares. La autoría de las fotos son del mismo y de N. Llamazares.

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