(PD-03)
Porrúa, Llanes, Asturias.
Sociedad Espeleológica y Barranquista Escar.
Grupo Espeleológico Niphargus.
Grupo de Espeleología Polifemo.
Grupo de Espeleología Diañu Burlón.
2008-2011, 2013-14
Desarrollo: 3.495 m.
Desnivel: -55 m.
Topo parcial a 24 de abril de 2014;
exploración en curso.
Desarrollo explorado estimado: 3.600 m.
Coordenadas: 30 T X: 352505 Y: 4807026 Z: 141m. (Datum WGS84)
Localización:
La boca de la Cueva'l Mazu se sitúa
en la base de la ladera septentrional del Picu los Resquilones, próxima
a una zona conocida como El Mazu o La Verde , en el límite de las Mañangas de Porrúa y
muy cercana al cauce del ríu la
Bola. La localidad más próxima es Porrúa, concejo de Llanes,
desde donde se puede acceder a las proximidades de la cueva por distintas
pistas.
Descripción:
— La Red Fósil :
Boca de la cueva |
Sala de Entrada |
Sala del Té |
Pozo (P19) de acceso a la Red Intermedia |
La continuación más
evidente desde la Sala del Té es
no obstante de frente, a través de un laminador relativamente cómodo que
discurre por espacio de unos 20 m. y en el que se aprecia una leve corriente de
aire. Este laminador da paso a una sala más amplia y concreccionada, a cuya
entrada dejamos una gatera descendente a la izquierda, de escaso desarrollo, y
una colada ascendente a la derecha, que también ciega. Ya en la sala un corto
descenso por la colada nos deja en la cabecera de un pozo de 19 m. de
dimensiones relativamente amplias. En su base (cota -37 m.) tenemos unos gours
y una gatera descendente por la que se encauza el caudal que en época de lluvia
cae por los últimos metros del pozo. Esta gatera canaliza una intensa corriente
de aire, hecho que le ha otorgado el nombre de La Bufona , y da paso a la Red Intermedia de la cavidad.
La Red Intermedia: Superado el paso estrecho de la Bufona la
cavidad cambia por completo, dando paso a la Red
Intermedia, muy laberíntica y compleja, y de difícil descripción.
Accedemos desde la Bufona a una pequeña sala con pocas
concrecciones y bastante arcilla recubriendo las paredes, características que
serán la tónica de aquí en adelante.
Desde la salita la continuación más cómoda
es descendente, y conecta de inmediato con una sala más amplia muy embarrada.
Las otras posibilidades son dos gateras con escasa continuidad, y una tercera
gatera descendente que se vuelve impenetrable al poco y por la que se encauza,
en época lluviosa, la mayor parte del caudal que desciende por la Bufona. Bajando
como decimos por lo más evidente hasta la sala comenzamos a escuchar el rumor
de un curso de agua; desde este punto tenemos también varias continuaciones
posibles. A la izquierda hay un meandrito, desfondado en dos pequeños
pozos que comunican con la Galería
del Ríu. De frente y en ascenso tenemos una amplia rampa barrosa que del
otro lado cae en un meandro desfondado, con un pozo también a la izquierda; por
ambos lados comunicamos con otro punto de la Red
Intermedia que se describirá
después, al comienzo de la Galería
Pisada.
El paso de 'la Bufona'. |
A la derecha de esta rampa mencionada se nos presenta
un tubo ascendente de pequeña sección, el cual nos conduce a la llamada Gran
Rampa de Barro, de amplias dimensiones y que presenta a su vez numerosas
continuaciones:
- Hacia la derecha (noroeste) se prolonga
hasta enlazar con la Sala
29 de Enero, de la que se hablará al describir el sector del Arroyo Rojo. En este trecho presenta tres pozos, siendo el tercero de ellos un pozo rampa de 16 m. que acaba cayendo sobre el primer sifón de la Galería del Ríu aguas abajo. A los pocos metros de descenso de este PR16 alcanzamos mediante un pasamanos un nivel horizontal de dimensiones modestas, en el que confluyen los otros dos pozos de la Gran Rampa de Barro y del que parten otros tres pozos sobre la Galería del Ríu en la sala del primer sifón.
Equipando un P5 en la Red Intermedia |
- Por último hacia la izquierda (suroeste)
tenemos acceso a otro amplio conducto que discurre de forma paralela. Hacia
arriba acaba comunicando con la Gran
Rampa de Barro a la altura
del pasamanos de acceso a la Sala
la Charca. Hacia abajo se prolonga con dimensiones más amplias,
bifurcándose la galería a la altura de un resalte descendente: a la derecha
tenemos la Galería Pisada,
que constituye un sector diferenciado y se describirá después, y a la izquierda la galería sigue descendiendo y
adquiere morfología meandriforme, volviendo a bifurcarse tras un trecho. A la
derecha un pozo (P4) que comunica, por arriba, con el mencionado en la primera sala de la Red Intermedia y, por abajo, con la Galería del Ríu aguas arriba casi a su inicio. A la
izquierda otro pozo que no es sino el meandro desfondado observado en la rampa de la
primera sala de la Red Intermedia.
Descendido este último pozo (P5) alcanzamos una sala pequeña, que a través de
una rampa descendente comunica también con la Galería
del Ríu.
Volviendo a la primera
sala de la Red Intermedia,
la cual articula todo este sector, podemos continuar también por la derecha
siguiendo el sonido del agua, encontrándonos con dos pequeñas galerías
paralelas descendentes (la de la izquierda con mucha más pendiente) que
conducen a una misma sala; a la galería de la derecha afluye la gatera
impenetrable de la salita de la Bufona , antes
mencionada, aportando parte del caudal que desciende desde el pozo de conexión
con la Red Fósil. Por
cualquiera de las dos galerías paralelas accederemos a una sala con bloques que
marca el punto de conexión con la Galería
del Ríu.
La Galería del Ríu aguas abajo: En esta sala nos encontramos
con el río principal de la cavidad, que brota entre los bloques y discurre por
el extremo oeste de la sala hasta alcanzar un sifón a los pocos
metros. En el
extremo contrario de la sala existe entre los bloques que forman el caótico
suelo un paso estrecho descendente; este es el paso para alcanzar la
continuidad del río aguas arriba, de la que se hablará después. La continuidad
más evidente, no obstante, la constituye una pequeña galería de techo bajo, que
nos sirve de by-pass para franquear el sifón aguas abajo, aportando a una
salita de suelo de arena, con el otro lado del sifón en su fondo. Si
progresamos con el río desde esta salita aguas abajo, vemos que el techo de la
galería gana altura, y al poco esta da un quiebro de 90º a la izquierda, para
conducirnos a un caos de bloques recubierto de arcilla, el Caos Gochinonte, antes del cual
la galería presenta un intenso goteo. Este constituye el punto conocido
más bajo de la cavidad, a 225 m. de la boca y a cota -55 m.
Galería del Ríu, aguas abajo. |
Volviendo hacia atrás, a los pocos metros de
la salita de arena y del sifón tenemos un desvío de escasa sección a la
izquierda (suroeste) que constituye un segundo by-pass que nos da paso a otra
salita con un sifón nuevamente asomando en su parte inferior (sifón que en
aguas bajas se convierte en un duck), punto éste en el que tributa al río
principal un pequeño curso de aguas, el Arroyo
Rojo, que forma un sector de la cueva bien diferenciado y que se describirá
más adelante.
La Red Intermedia y la Galería del Ríu aguas abajo. Planta. |
La Red Intermedia y la Galería del Ríu aguas abajo. Alzado. |
— La Sala la Charca, la Sala Colorado, y el Arroyo Rojo :
La Sala la Charca: Al ascender la Gran Rampa de Barro de la Red Intermedia, y mediante un
pasamanos, alcanzamos la Sala la Charca , la de mayor
volumetría de toda la cueva. Desde el punto por donde accedemos a la sala
tenemos a la derecha un pozo amplio (P9) que se desploma sobre la Gran Rampa de Barro justo en su entronque con la Sala 29 de Enero.
Si avanzamos
hasta el centro de la Sala la Charca , tendremos a la
izquierda una colada ascendente de brillante calcita que acaba cerrándose al
alcanzar el nivel del techo. Por el contrario, a la derecha la sala desciende a
una zona más hundida a través de una rampa con bloques, convirtiéndose al
trecho en una gatera que sigue bajando hasta conectar con la Sala 29 de Enero, justo en la
base del P9 mencionado. Por encima de esta zona deprimida la sala asciende a
través de un enorme caos de grandes bloques, que tiene escasa continuidad en su
parte alta en forma de varios conductos. A la izquierda del caos de bloques dos
pequeños pozos de 3 m. nos dan acceso a una sala más modesta a un nivel
inferior, la cual comunica nuevamente con la sala principal a través de una
ventana amplia y muy concreccionada. A esta sala inferior aporta también un
meandrito barroso de corto desarrollo (noroeste), y otra gatera (sur) de escasa
continuidad. Por otro lado, partiendo del extremo oeste de la Sala la Charca por un paso entre los bloques del gran
caos, conectamos con el sector del Arroyo
Rojo, que se describirá más tarde.
Sala la Charca. |
Si retrocedemos al
punto de acceso a la Sala la Charca veremos frente a nosotros, y a la
misma altura, una galería de amplias dimensiones que es la continuidad más
evidente de la Sala la Charca , cuyo nombre
proviene de la pequeña balsa de agua que tenemos al inicio de esta galería.
Sala la Charca. |
La Sala Colorado: La
galería da un quiebro a la derecha a los pocos metros y prosigue después
ampliando sus dimensiones hasta formar una sala, la Sala Colorado, donde alguna
antigua corriente de agua ha excavado un marcado cauce sobre los sedimentos
arenoso-arcillosos que forman una clara terraza. El suelo de la sala va
inclinándose hasta formar un pozo de 11 m., el cual ha sido descendido hasta
una sala con un sifón estático. Por detrás de la cabecera de este pozo existe
otro conducto vertical paralelo (P4 + P9) por el que se sume el modesto pero
continuo aporte de agua de una chimenea; este segundo pozo también conduce a un
sifón. Ambos sifones se sitúan a cota -37 m. y se encuentran colgados respecto
al cauce principal de la cueva. Tras la cabecera de estos pozos cobra forma un
meandrito barroso que se torna impenetrable al poco y por el que se escapa una
marcada corriente de aire. Y también desde esta misma Sala Colorado arranca por la izquierda la Galería Polifemo, que se
describe más abajo, y una pequeña gatera a la derecha sin solución de
continuidad.
Equipando el P11 de la Sala Colorado. |
El Arroyo Rojo: Situados en la esquina oeste de la Sala la Charca , sobre el caos de bloques, encontraremos un paso estrecho que nos da acceso a una pequeña salita por la que discurre un modesto curso de agua, el Arroyo Rojo, así llamado por la tonalidad con que tiñe las piedras de su cauce por la deposición de algún óxido de hierro. Desde esta salita podemos seguir el arroyo aguas arriba una veintena de metros, hasta una estrechez impenetrable situada a cota -17 m. y a 273 m. de la boca. Aguas abajo el riachuelo discurre por estrecheces en el seno de un intrincado caos de bloques, con un par de ramales laterales que confluyen al poco. El arroyo se sume finalmente en la bloquera, pero a través de las gateras, y en marcado descenso, llegamos a una sala modesta con mucho barro, que ofrece continuidad por el otro extremo mediante un conducto de escasas dimensiones. Este conducto se va ampliando y nos deja en un resalte descendente, que da paso a una sala más amplia, la Sala 29 de Enero. Esta sala constituye en realidad el extremo occidental de la Gran Rampa de Barro, ya descrita y con la que comparte características. De ella parten varias continuaciones:
- A la izquierda (noroeste) tenemos la Sala 29 de Enero propiamente dicha, que presenta una rampa ascendente a la derecha sin solución de continuidad. Dejando a un lado esta rampa, tenemos en el extremo de la sala un conducto de modestas dimensiones y muy concreccionado, el cual cierra tras un corto trecho, a cota -43 m.
- A la derecha (este) tenemos la Gran Rampa de Barro, como ya queda dicho.
El Arroyo Rojo. |
La Sala la Charca, la Sala Colorado, y el Arroyo Rojo. Planta. |
La Sala la Charca, la Sala Colorado, y el Arroyo Rojo. Alzado. |
—
La Galería Polifemo |
Desde la Sala Colorado parte esta galería que se dispone con
una sección lenticular, con el eje mayor horizontal, y que está casi colmatada
de sedimentos arcillosos. En los primeros metros un antiguo cauce está
profundamente marcado en los sedimentos, cauce que en menor medida se aprecia
en toda la longitud de la galería. En el primer centenar de metros la galería
tiene poca altura obligándonos a ir en cuclillas o gateando —con un pequeño
ramal lateral a mitad de tramo, que confluye al poco—, hasta salir a una
primera sala de techo elevado y medianas dimensiones; a la derecha de esta sala
tenemos un divertículo de escaso desarrollo. En el extremo opuesto de la sala
retomamos la Galería Polifemo con las dimensiones habituales, pero
poco después tenemos a la derecha el paso hacia una nueva sala, la Sala de la Galleta.
Vivac en la Sala la Galleta |
Lamina d'Or, Ciudad de Vacaciones |
Regresando a la Galería Polifemo esta prosigue con las modestas
dimensiones habituales e igual rumbo (sureste, acomodándose a la dirección de
los estratos) desde la Sala de
la Galleta ,
y durante un centenar de metros, hasta alcanzar una nueva sala, la Sala de la Pista de Hielo, de menor
altura que las dos anteriores. En el tramo entre estas dos salas la galería
presenta varias
bifurcaciones y conductos paralelos que acaban confluyendo al
poco, así como una rampa ascendente que conduce a otro laminador de suelo de
arena, de características semejantes al Lamina
d'Or y que forma la
continuación de aquel aunque no es posible el paso por su estrechez. En la Sala de la Pista de Hielo el antiguo curso de aguas está muy
marcado en los sedimentos, recordándonos la morfología de la Sala Colorado. Desde la sala la
galería continúa de frente unos quince metros más hasta cerrar por
concreccionamiento. Si seguimos el cauce marcado nos lleva a un divertículo
lateral descendente (izquierda) que finaliza en una gatera-sumidero, con
señales de sifonamiento, a 553 m. de la boca y a cota -26 m. La sala presenta
también algún otro ramalillo lateral de escaso desarrollo.
Espeleotema en la Sala Pista de Hielo |
Galería Polifemo. Planta. |
Galería Polifemo. Alzado. |
— El sector de
Este sector de la cueva esta formado por una
serie de conductos situados por encima de la Galería
del Ríu que discurren de forma más o menos paralela a ella. En buena
medida el sector comparte las características de la Red Intermedia, siendo
laberíntico y de difícil descripción.
Pasamanos en la Galería Pisada. |
Inicio de la escalada (E13) de la Galería Pisada. |
Si seguimos por la Galería Pisada, tras una
veintena de metros vamos encontrando a la izquierda hasta cuatro pasos
estrechos sucesivos en descenso. Todos ellos conectan entre sí formando un
pequeño enrejado de rampas y gateras repletas de barro, y además la más
occidental de estas rampas presenta continuidad hacia abajo formando la Rampla los Escalones (PR14) que acaba conectando con la Galería del Ríu. Más allá de
esta zona la Galería Pisada adquiere una configuración
meandriforme, y progresa otras decenas de metros hasta comunicar a modo
de ventana con un amplio pozo rampa (PR17, que se describirá después); también
en este punto podemos descender otro pequeño pozo (P3) que nos deposita en un
conducto barroso de escaso desarrollo.
Galería Pisada. |
PR17 al final de la Galería Pisada. |
Sector de la Galería Pisada y la Sala Escondida. Planta. |
Sector de la Galería Pisada y la Sala Escondida. Alzado. |
— La Galería del Ríu aguas
arriba, hasta l'Enanche:
Galería del Ríu aguas arriba |
Galería del Ríu aguas arriba |
Finalmente todos estos conductos del Primer By-Pass vuelven a confluir en una única Galería del Ríu de dimensiones cómodas por la que
circula el activo, punto donde se sitúa, en ascenso por la derecha, una empinada rampa que constituye la primera comunicación con el Sector de la Chimeneína. Poco más allá, tras unos giros del cauce, encontraremos otra segunda rampa por la derecha, que es más amplia y conforma el acceso principal al Sector de la Chimeneína, Dejando a un lado estos desvíos y recorridos unos 50 m. por la Galería del Ríu, llegaremos a un sifón, que se supera a través de otro
by-pass tras salvar un resalte ascendente. El by-pass nos deja en una salita,
donde el agua aporta por un sifón y también por un duck que permite escasamente
el paso del espeleólogo (de hecho también este duck llega a sifonar con casi
cualquier aumento de caudal). Superado el duck accedemos a otro tramo de
galería cómoda por la que discurre un curso de agua, que aunque importante ya
no es el río principal de la cueva, sino el llamado Afluente del
Duck. Esta galería
a los pocos metros nos conduce a una estrechez con agua, superada la cual
llegamos a otra salita con una chimenea. Aguas arriba de esta salita el río
discurre por un conducto de pequeña sección durante otra veintena de metros
hasta un mínimo sifón en el que el agua brota por una grieta de poco más de 10
cm. de altura; estamos a 432 m. de la boca y a cota -51 m. Hay que mencionar
que la galería del Afluente
del Duck abandona el estrato
y la dirección sureste que éste marcaba en la Galería
del Ríu, dirigiéndose primero al este y finalmente al noreste a favor de
fracturas de menor entidad.
Galería del Ríu aguas arriba |
Regresando a la salita donde el Afluente del Duck vierte al río principal, tenemos por
la parte alta un estrecho conducto barroso que da inicio al tramo denominado l'Enanche, que marca la
continuidad aguas arriba de la Galería
del Ríu, y que supone el más largo by-pass en todo el recorrido de esta
galería. L'Enanche comienza con la gatera barrosa y tiene
en su inicio algunos ramales que comunican con un nivel superior. Siguiendo por
el conducto más bajo, llegamos a un paso con gours y agua, que superado nos
deja en una pequeña salita con varias continuaciones; la más baja de ellas
nuevamente nos deposita, tras una corta rampa descendente, en el río.
Galería del Ríu aguas arriba, hasta l'Enanche. Planta. |
Galería del Ríu aguas arriba, hasta l'Enanche. Alzado. |
— El Sector de la Chimeneína:
De forma paralela a la Galería del Ríu en el tramo comprendido entre el Primer By-pass y l'Enanche se desarrolla este Sector de la Chimeneína, que comparte características con la Red Intermedia y el sector de la Galería Pisada y la Sala Escondida, y que en buena medida constituye la continuación de aquellas. Desde la Galería del Ríu podemos acceder a este sector a través de dos rampas de barro por la derecha (suroeste), una a la salida del Primer By-pass, y otra unas decenas de metros más allá, tras unos quiebros del cauce en una zona meandriforme. Esta segunda rampa es más cómoda y amplia que la primera; subiendo por ella a los pocos metros se nos presentan varias continuaciones:
-A la derecha sale un conducto ascendente muy inclinado, en cuyo inicio tres pasos bajos conectan con la Galería del Ríu mediante sendos pozos (P6 en los tres casos). Superados por encima estos pozos el conducto pierde dimensiones y gana inclinación, alcanzando una mínima salita que también presenta varias continuaciones. De frente una gatera de escasa continuidad y a la izquierda una rampa ascendente, casi una chimenea, pendiente de exploración. Por la derecha una gatera en ligero descenso nos acaba conduciendo a una salita más amplia, que en su parte baja se desfonda hacia la Galería del Ríu mediente sendos pozos-rampa (el otro acceso mencionado a este Sector de la Chimeneína). Por encima de estos pozos-rampa una escalada (E4) nos da acceso a un conducto colgado que comunica, a modo de ventana (P4) con el final del PR17 del sector de la Galería Pisada.
-De frente y en ascenso la rampa arcillosa continúa, pero disminuyendo sus dimensiones y aumentando su inclinación hasta convertirse casi en una chimenea (E5) a la que da continuidad un conducto estrecho y barroso. Finalmente conecta con una sala pequeña que ofrece varias gateras y una chimenea (la Chimeneína que da nombre al sector), aún inexploradas. La continuación más obvia de esta salita nos deja en una repisa colgada, con un pozo a la izquierda (P9) y una colada ascendente inexplorada a la derecha. De frente la repisa nos conduce a una pequeño enrejado de conductos, el más alto de los cuales se gana tras una trepada (E5) y alcanza la cota -28 m.
-A la izquierda la rampa continúa en horizontal, desfondándose a los pocos metros en un PR9 sobre la Galería del Ríu. Superando este desfonde por arriba mediante un pasamanos ganamos una gatera barrosa que conduce a una sala mucho más amplia, la cual constituye la base del P9 antes mencionado. Continúa de frente tras ascender un resalte, zona pendiente de exploración. Continúa también hacia abajo por un conducto barroso estrecho que conecta con un pequeño enrejado de gateras barrosas: hacia la derecha acaban desfondándese sobre la Galería del Ríu mediante dos pozos (P4 y P6), mientras que a la izquierda y tras un tramo estrecho horizontal acaba conectando a modo de ventana con el PR9 antes mencionado.
—La Galería del Ríu,
aguas arriba del Enanche:
De forma paralela a la Galería del Ríu en el tramo comprendido entre el Primer By-pass y l'Enanche se desarrolla este Sector de la Chimeneína, que comparte características con la Red Intermedia y el sector de la Galería Pisada y la Sala Escondida, y que en buena medida constituye la continuación de aquellas. Desde la Galería del Ríu podemos acceder a este sector a través de dos rampas de barro por la derecha (suroeste), una a la salida del Primer By-pass, y otra unas decenas de metros más allá, tras unos quiebros del cauce en una zona meandriforme. Esta segunda rampa es más cómoda y amplia que la primera; subiendo por ella a los pocos metros se nos presentan varias continuaciones:
-A la derecha sale un conducto ascendente muy inclinado, en cuyo inicio tres pasos bajos conectan con la Galería del Ríu mediante sendos pozos (P6 en los tres casos). Superados por encima estos pozos el conducto pierde dimensiones y gana inclinación, alcanzando una mínima salita que también presenta varias continuaciones. De frente una gatera de escasa continuidad y a la izquierda una rampa ascendente, casi una chimenea, pendiente de exploración. Por la derecha una gatera en ligero descenso nos acaba conduciendo a una salita más amplia, que en su parte baja se desfonda hacia la Galería del Ríu mediente sendos pozos-rampa (el otro acceso mencionado a este Sector de la Chimeneína). Por encima de estos pozos-rampa una escalada (E4) nos da acceso a un conducto colgado que comunica, a modo de ventana (P4) con el final del PR17 del sector de la Galería Pisada.
-De frente y en ascenso la rampa arcillosa continúa, pero disminuyendo sus dimensiones y aumentando su inclinación hasta convertirse casi en una chimenea (E5) a la que da continuidad un conducto estrecho y barroso. Finalmente conecta con una sala pequeña que ofrece varias gateras y una chimenea (la Chimeneína que da nombre al sector), aún inexploradas. La continuación más obvia de esta salita nos deja en una repisa colgada, con un pozo a la izquierda (P9) y una colada ascendente inexplorada a la derecha. De frente la repisa nos conduce a una pequeño enrejado de conductos, el más alto de los cuales se gana tras una trepada (E5) y alcanza la cota -28 m.
-A la izquierda la rampa continúa en horizontal, desfondándose a los pocos metros en un PR9 sobre la Galería del Ríu. Superando este desfonde por arriba mediante un pasamanos ganamos una gatera barrosa que conduce a una sala mucho más amplia, la cual constituye la base del P9 antes mencionado. Continúa de frente tras ascender un resalte, zona pendiente de exploración. Continúa también hacia abajo por un conducto barroso estrecho que conecta con un pequeño enrejado de gateras barrosas: hacia la derecha acaban desfondándese sobre la Galería del Ríu mediante dos pozos (P4 y P6), mientras que a la izquierda y tras un tramo estrecho horizontal acaba conectando a modo de ventana con el PR9 antes mencionado.
Sector de la Chimeneína. Planta. |
Sector de la Chimeneína. Alzado. |
—
Una vez superado l'Enanche y de nuevo en las aguas del curso
activo, la galería continúa unos pocos metros aguas abajo hasta un sifón (cota
-52 m.). Por el contrario, aguas arriba la Galería
del Ríu prosigue con la misma
morfología que en los tramos anteriores, presentando amplias rampas y ventanas
en la parte superior derecha (mirando aguas arriba). Tras algo más de 50 m. de
recorrido la galería cambia y baja el techo, adquiriendo clara morfología
freática y dando diversas curvas, con alguna playa de gravas y arenas. Se abre
finalmente en una sala más amplia que está ocupada en buena medida por grandes
bloques y que presenta una pequeña cascada de 2 m. Se puede superar la cascada
trepando por un lateral y encontrar continuidad aguas arriba forzando una
estrechez entre bloques, pero existe otro paso más cómodo mediante dos rampas
barrosas situadas más atrás y a la derecha de la sala. Ascendiendo por estas
rampas (más cómoda la primera) alcanzamos un nivel superior de la Sala la Cascada , cuyo suelo
está formado por bloques empotrados y que presenta varios pozos sobre el nivel
inferior por el que corre el río. Superada la sala por este nivel superior
encontramos un conducto descendente muy evidente entre los bloques, que
presenta continuidad por la derecha y en ascenso (dando paso al sector de la Sala Castrón, que se describirá
después), y también por la izquierda y en descenso, devolviéndonos a la Galería del Ríu sobre la cascada, junto a un sifón de
corto desarrollo que se flanquea por un nivel superior. El tramo inicial tras
este sifón es estrecho, pero pronto salimos a un ensanche de la galería, lugar
donde otra galería ascendente progresa por la derecha una veintena de metros.
Una vez superado este punto, la Galería
del Ríu toma otra vez
morfología freática, y poco más allá finaliza ante un caos de bloques, por
entre los que mana el activo, a 594 m. de distancia de la boca, y -44 m. de
profundidad.
La Galería del Ríu, aguas arriba del Enanche. Planta. |
La Galería del Ríu, aguas arriba del Enanche. Alzado. |
— El
sector de la Sala Castrón :
Sala del H.ou |
Este pozo rampa es el acceso más evidente a un
pequeño enrejado de conductos de difícil descripción que se desarrolla bajo la Sala Castrón, comunicando con
ella por varios otros puntos, y que finaliza ante un estrecho sumidero a cota
-32 m. Además de este nivel inferior la Sala
Castrón presenta otras
continuidades sólo parcialmente exploradas y todas ellas pendientes de topografía.
Calizas masivas claras de edad westfaliense
(Carbonífero superior). En buena medida las galerías de la cueva están
dispuestas a favor de los estratos, que marcan el rumbo y buzamiento de
aquellas.
Pueden distinguirse claramente cuatro niveles
de galerías a distintas cotas, a saber:
1. El nivel de la Galería Fósil, situado entre las cotas -8 y -14 (135-129 m.s.n.m.).
2. Un nivel ubicado entre las cotas -17 y -23 (126-120 m.s.n.m.) en el que se desarrollan la Galería Polifemo, Sala Colorado, Salala Charca , Sala Escondida, Sala
Castrón, así como el enrejado inferior de la Sala de Entrada.
3. Un tercer nivel de galerías se sitúa entre las cotas -37 y -42 (106-101 m.s.n.m.), que se corresponde básicamente con la Galería Pisada, Gran Rampa de Barro, Sala 29 de Enero, y el nivel superior de la Sala la Cascada.
4. Por último el nivel activo de la Galería del Ríu y el Afluente del Duck, situado entre las cotas -47 y -55 (96-88 m.s.n.m.) que se corresponde con el freático.
1. El nivel de la Galería Fósil, situado entre las cotas -8 y -14 (135-129 m.s.n.m.).
2. Un nivel ubicado entre las cotas -17 y -23 (126-120 m.s.n.m.) en el que se desarrollan la Galería Polifemo, Sala Colorado, Sala
3. Un tercer nivel de galerías se sitúa entre las cotas -37 y -42 (106-101 m.s.n.m.), que se corresponde básicamente con la Galería Pisada, Gran Rampa de Barro, Sala 29 de Enero, y el nivel superior de la Sala la Cascada.
4. Por último el nivel activo de la Galería del Ríu y el Afluente del Duck, situado entre las cotas -47 y -55 (96-88 m.s.n.m.) que se corresponde con el freático.
Depósitos de cantos rodados cuarcíticos en la Sala de la Galleta |
Hidrología:
Se trata de una cavidad activa con varios
cursos de agua permanentes:
- El río principal de la cueva, que discurre entre las cotas -47 y -55 m. por la Galería del Ríu. Se trata de un caudal principalmente alóctono, procedente de las pérdidas y sumideros del Ríula
Bola en la zona de Entrecuevas, que es alimentado
posteriormente por diversos afluentes que encauzan las aguas autóctonas
recogidas por el macizo calcáreo. El probable que se trate del brazo
principal del curso hipógeo del Ríu Calabres que nace en la surgencia del Oyu'l
Ríu, en Piedra.
- El río principal de la cueva, que discurre entre las cotas -47 y -55 m. por la Galería del Ríu. Se trata de un caudal principalmente alóctono, procedente de las pérdidas y sumideros del Ríu
- El Afluente
del Duck, el de mayor entidad de la cueva, aunque es recorrible tan sólo en
un pequeño trecho, entre las cotas -51 y -52 m., donde tributa al río
principal.
- El Arroyo
Rojo, otro afluente importante, aunque de menor entidad que el anterior y
que llega a secarse en estiaje. Podemos seguirlo desde la cota -17 hasta los
-54 m. donde tributa al río principal.
Además de estos, existen en régimen de aguas
altas otros cursos de agua en la cueva, mereciendo ser citados:
1.- El curso de agua que brota en una chimenea en la Sala de Entrada y discurre por la galerías bajo esta, sumiéndose a cota -22 m.
2.- El curso de agua que cae por los últimos metros del P19, baja porla Bufona y después por las galerías de la Red Intermedia hasta verter al río principal de la
cueva, pudiendo seguirlo entre las cotas -32 y -54 m.
3.- El curso de agua que surge en una chimenea de la Sala Colorado y cae por los pozos de esta, formando dos sifones colgados a cota -36 m.
4.- El arroyo que parte de la balsa de agua de la Salala Charca y que se sume poco más abajo en esta
sala; probablemente se trate de un afluente del Arroyo Rojo que puede observarse más abajo; y por
último,
5.- El pequeño arroyo que cae por el PR13 desde la Galería Pisada a la Galería del Ríu.
1.- El curso de agua que brota en una chimenea en la Sala de Entrada y discurre por la galerías bajo esta, sumiéndose a cota -22 m.
2.- El curso de agua que cae por los últimos metros del P19, baja por
3.- El curso de agua que surge en una chimenea de la Sala Colorado y cae por los pozos de esta, formando dos sifones colgados a cota -36 m.
4.- El arroyo que parte de la balsa de agua de la Sala
5.- El pequeño arroyo que cae por el PR13 desde la Galería Pisada a la Galería del Ríu.
Historia:
La cavidad es conocida de forma tradicional
por los habitantes de Porrúa, Valmori y otros pueblos cercanos, habiendo sido
utilizada como refugio durante los combates acaecidos en la zona en el
transcurso de la Guerra
Civil.
Las primeras exploraciones espeleológicas de
las que tenemos noticia fueron efectuadas a comienzos del s.XX por el abate
Henri Breuil. Ya más modernamente la cavidad fue visitada por los
suizos del Spéléo Club du Nord Vaudois a comienzos de los 70 [1] y
posteriormente (a finales de esa década y comienzos de los 80) por los
asturianos del Grupo de Espeleología Polifemo, quienes exploraron buena parte
de la cavidad levantando una topografía de la misma que abarcaba 1800 m. de
desarrollo; esta topografía, sin embargo, acabó perdiéndose con el transcurso
de los años. Con posterioridad la cavidad ha sido visitada por otros varios
clubes de espeleología asturianos.
Toponimia:
La cavidad recibe tres nombres distintos, al
parecer todos ellos tradicionales:
- Cueva'l Mazu, en referencia al cueto calizo
en cuya base se abre la boca.
- Cueva la Verde , en referencia la ladera más
baja del pequeño macizo de los Resquilones y los Cabriteros, que
recibe el nombre genérico de "la
Verde ".
- Cueva'l Bih.orcu, en referencia al amplio
collado que se abre entre las cumbres de los Resquilones y de los Cabriteros,
así llamado.
Biología:
A través de la bibliografía consultada hemos
podido constatar la presencia de las siguientes especies de coleópteros en la
cavidad:
- Ceuthosphodrus peleus (Schaufuss, 1861) [2]
- Speocharis occidentalis (Jeannel, 1911) [3]
- Breuilia
triangulum (Sharp, 1872) [3]
En nuestras exploraciones hemos observado
además pseudoescorpiones de la especie Neobisium
(Blothrus) jeanneli, así como arañas Meta
bournetti y Metellina sp., caracoles Elona quimperiana y opiliones y tricópteros sin
determinar. Así mismo son frecuentes en la cavidad murciélagos de varias
especies, formando en ocasiones pequeños agrupamientos de 10-15 individuos.
Han participado en los trabajos:
Juan Carlos Riobello, Nacho Montero,
María Herrera, Javier Gil, Víctor Sánchez, Pablo Solares, Lolo
Gegunde, Avelino Alonso-Tejón, Irene Muñiz, Javier Andrés, Pablo Ares, Ángel
Muñozo, Ernesto Carrera, Beatriz Santa Cruz, Sergio Estrada, Julio Montes,
Laura Rodríguez Zango, Victoria Álvarez, Saúl Pascual, Gonzalo Sánchez, Carlos Santos (por parte de la S.E .B. Escar); Santi Ferreras,
Jose Ferreras (por parte del G.E. Diañu Burlón); Paco Cabal, Paco Delgado
(por parte del G.E. Polifemo); Carla Gutiérrez y Álvaro De la Fuente (por parte del
G.E. Niphargus). El dibujo de la topo y el texto de la presente reseña son de
Pablo Solares. Las fotos son de Santi Ferreras, Saúl Pascual, Lolo Gegunde, Gonzalo Sánchez, Nacho Montero y Pablo Solares.
Notas
bibliográficas:
[1] - Gérald
Favre: “Recherches speleologiques en Asturies (Espagne). Picos de Europa
1976-77-78”
[2] - José María Salgado Costas: “Nuevas o
interesantes localizaciones de carábidos y catópidos cavernícolas de la Cornisa Cantábrica ”,
1985, Bol. Cien. Nat. I.D.E.A., nº 36, pp. 93-108.
[3] - Julio Collado: “Coleópteros Cavernícolas
de la Región
Asturiana ”, 1977, Comunicacions del 6è Simposium
d’Espeleología, Terrassa.
Topografía completa, Planta
Topografía completa, Alzado
- Exploración en curso
-
Última actualización: 18 de enero de 2016