Torca'l Práu la Verde

(PD-36)
Porrúa, Llanes, Asturies

Sociedad Espeleológica y Barranquista Escar, 2014

Desarrollo: 396 m.
Desnivel: -118 m.
(topo parcial, a 28 de abril de 2014)

Coordenadas: 30 T  X: 352.084,  Y: 4806.758,  Z: 296 msnm. (Dátum WGS84).

Localización: La boca de la torca se ubica a media ladera de La Verde, por debajo del collado del Bih.orcu y unas decenas de metros al oeste de Mina la Verde. Aunque la boca es relativamente amplia, no es obvia hasta que se está prácticamente encima de ella.

Geología: Calizas oscuras laminadas (formación Barcaliente) del Carbonífero superior (Namuriense).

Entrada a la torca.
Descripción: La boca de la torca es de medianas dimensiones y arrampada (pasamanos) hasta alcanzar la primera vertical, el Pozu d'Entrada (P18), en el techo de una sala alargada o galería, la Galería MGR. El rápel nos deposita en el extremo occidental de esta sala, que muestra hacia abajo alguna continuidad no topografiada. Lo más evidente es proseguir por la galería hacia el este, ascendiendo un resalte para descender poco después otro, lugar donde la galería se amplía en forma de sala. En el fondo de esta sala (ofrece otras continuidades no topografiadas) nos encontramos una nueva vertical, el Pogozo (P48), de medianas dimensiones y sección lenticular en sus primeros 30 m. En su tramo final se abre al alcanzar el techo de la Galería Deltoya, de amplias dimensiones. Ya en el suelo de la galería (cota -74 m), esta ofrece continuación tanto hacia el oeste (en ascenso), como hacia el este (en descenso).
Si proseguimos en descenso, bajaremos una rampa amplia con bloques y algún resalte hasta un punto bajo (cota -94 m.) a partir del cual la galería vuelve a ascender, hasta terminar en la base de una amplia chimenea. Por debajo de este punto y a la izquierda parte otro conducto de menos sección en descenso, con bastante concrección. Un resalte y el pasaje se bifurca, con dos pequeños pozos (4 y 5 m.) tras los que ambos ramales vuelven a confluir. La galería continúa en descenso y con medianas dimensiones hasta un paso estrecho. Tras él vuelve a bifurcarse en dos ramales con sendos R3 que confluyen al poco ante una nueva estrechez con intenso tiro de aire, la Ruxidera, donde ya escucharemos el ruido del agua más abajo y donde fue necesario realizar una pequeña desobstrucción.
Equipando la cabecera del P48.
Tras la Ruxidera el pasaje vuelve a ampliarse en una galería meandriforme. A la derecha tenemos un pozo ciego por el que corre agua, y poco más allá tras superar un resalte descendente alcanzamos el río principal de la cavidad, en un punto donde se nos ofrecen varias posibilidades:
- A la derecha remontaremos la Galería del Ríu, de morfología freática y que progresa hasta un embalsamiento de agua, aparentemente sifonado (aunque pendiente de comprobar).
- A la izquierda el agua se desfonda por un estrecho P10 meandriforme, al que da continuidad hacia el oeste un estrechísimo pasaje adiaclasado.
- De frente, y cruzando el río, la galería prosigue, da un marcado quiebro a la izquierda y tras un resalte descendente nos deposita en una galería de dimensiones modestas por las que corre otro arroyo, afluente del río principal. Aguas arriba encontramos varias diaclasas y un meandrito por el que llega el arroyo; ninguno de ellos ofrece continuidad. Aguas abajo el arroyo cae por un estrecho pozo meandriforme (P5+7) hasta alcanzar el río principal en un meandro activo que finaliza poco más allá ante una estrechez insuperable, a cota -118 m.

Tramo inicial del Pogozo.
Si regresamos a la Galería Deltoya en la base del Pogozo, esta ofrece también continuidad hacia el oeste y en ascenso, obligándonos a superar dos pequeñas escaladas sobre coladas. La galería va perdiendo dimensiones hasta concluir ante un paso muy estrecho, que una vez superado nos da acceso a una sala amplia donde se sitúa la punta de exploración de este ramal de la cueva (este sector no aparece reflejado en la topografía).

Se hace obligado mencionar que esta es la más profunda de las cavidades exploradas hasta el momento en estas sierras de la Peñe Villa, Llabres y los Resquilones, y así mismo una de las más profundas del concejo de Llanes.

Un pequeño vídeo grabado durante las exploraciones del 2014:



Huellas del pasado en la Sala MGR
Historia: Aunque en la boca no había indicios de antiguas instalaciones, sí que nos encontramos en la primera sala de la torca con huellas y las letras "MGR" escritas en el barro. Tras preguntar en Porrúa todo parece indicar que la cueva había sido visitada previamente por chavales del pueblo, muy probablemente a mediados de la década de los 50 del s. XX, con la intención de buscar "nieros de grayas" (nidos de grajas). Al parecer habrían atravesado en la boca un travesaño de madera del que ataron cuerdas (de cáñamo) que les permitían alcanzar una repisa lateral del pozo, por la que lograron descender hasta el fondo de la sala. Desde luego toda una hazaña y una muestra de coraje de aquellos chavales. La S. E. B. Escar descubre la torca en 2014, año en el que comienzan las labores de exploración y topografía, aún no concluidas.

Esqueleto de graya en la Sala MGR
Han participado en los trabajos: Gonzalo Sánchez Herrero, Carlos Santos Sánchez, Ernesto Carrera Calleja, Darío Alaiz Rodríguez, Juan Carlos Riobello Amador 'Río', Victoria Álvarez Vena, y Pablo Solares Villar. Las grabaciones del vídeo son de Gonzalo Sánchez y Pablo Solares, y el montaje de este último. El texto de la presente reseña y el dibujo de la topografía son autoría de Pablo Solares.


- Topografía (planta) -



- Topografía (alzado proyectado) -



(Topografía parcial; exploración en curso)